+ Cállate. No preguntes más. ¿No te das cuenta de qué nada tiene respuesta? Solo las personas son predecibles, tú no puedes intentar averiguar por qué sucede esto o aquello. Que las cosas suceden por algo y tú nunca puedes averiguar el motivo. O sino dime, ¿por qué hemos acabado saliendo tú y yo? Sabes perfectamente que no tenemos nada en común, es más, ni siquiera salimos por los mismos sitios; y sin embargo, míranos, juntos y felices.
- Tienes razón... No sabría contestarte a esa pregunta.
+ Ni hace falta que contestes, solo dime lo que piensas.
- Está bien: te quiero.
+ Siempre me gusta oírte decírmelo.
|  | 
 
