Son pequeños gestos que demuestran que te tengo, que esto se va a intentar que sea para siempre y probablemente lo logremos.
Fue en Diciembre cuando supe de tu existencia y desde ese momento sabía que no ibas a ser un simple conocido, y pude comprobar que ibas a desempeñar un importante papel en mi vida.
Efectivamente, pasó el tiempo, te fui conociendo cada día un poco más, y me gustaba lo que veía, a un chico con un corazón que no le cabe en el pecho, simpático, que cuando necesitas ayuda, ahí está él.
Llegó el día que menos esperaba, el del primer enfado, ahí comprendí que te puedo perder, que tengo que cuidar mi amistad contigo, porque si te perdiera… ¿qué sería de mí sin ti? Necesito tus ánimos para continuar, tus millones de gracias para reír y tus abrazos.
Que aunque me hagas rabiar y seas un inmaduro, un feo, un tonto y estés gordo, para mí eres perfecto con todos tus defectos.
Y ahora me pregunto: ¿si en cuatro meses te quiero tanto, en un año como te querré? No lo quiero ni imaginar. Solo imagino que dentro de un año y de dos y de mucho más sigamos así de bien y que consigamos una amistad sin enfados.
Te has ganado a pulso mi cariño, por tu forma de ser y por estar siempre ahí, porque me has demostrado que no todo son días tristes.
Es hora de ir dándote las gracias. En primer lugar por tu presencia, por tu apoyo, por tu sincera sonrisa cada vez que me ves. En segundo lugar por cada enfado, por cada mala palabra y cada insulto, que me han hecho saber que me importas. Y en tercer y último lugar por estar día tras día.
Sabes que aquí estoy y estaré siempre para ayudarte en todo lo que hagas, para hacerte reír cuando más lo necesites.
No puedo decir que eres mi mejor amigo, porque sería mentir, pero sí que eres bastante importante y especial para mí y sé que sin ti nada sería lo mismo.
Como tú me dijiste: los momentos que sean pero siempre; y así va a ser, no importa el lugar ni el día porque estando contigo no me falta nada más, porque a tu lado me siento la niña más afortunada del mundo.
Te preguntarás porque quiero hacerte mi tablón número 1000, pues la respuesta es fácil, porque ya te tocaba a ti leer todo lo que siento por ti, para que sepas que nunca más nos tenemos que enfadar porque lo paso fatal y con estas palabras te digo que te quiero y que espero que nada ni nadie se interponga en nuestra amistad.
Siéndote sincera me está costando escribirte algo bonito, estoy totalmente bloqueada, pero me estoy esforzando porque sé que de mi sentimiento hacia a ti deben salir demasiadas palabras.
Porque yo creo que la vida me va mejor porque has entrado en ella, será que le quitas las complicaciones o que me haces ver que hay que disfrutar.
Aquí te estoy poniendo mucho la palabra siempre, pero seamos realistas, hoy en día las amistades son pura falsedad y no duran nada, pero yo te digo que soy sincera contigo, que todo lo que pienso de ti te lo he dicho, y si un día te quiero menos que otro, te lo diré. Yo no voy a ser falsa contigo porque tampoco lo veo necesario, la amistad es eso, saber decir la verdad al otro y seguir como siempre.
No te voy a pedir nada que no quieras hacer, pero si te parece, regálame cada día esa sonrisa que para nosotros dos tienen un significado especial; ya sabes, que cuando nos sonreímos nos decimos te quiero.
Y que te quiero decir que siempre que me quieras ver o necesites hablar con alguien, aquí estoy yo, solo tienes que buscarme y me encontrarás.
Voy a hacer lo imposible para que esto no acabe, porque ahora mismo siento que eres una de las mejores personas que han pasado por mi vida, porque conocerte para mí ha sido un regalo y que a tu lado sé que no voy a sufrir.
Perdón por todas esas cosas que dije sin pensar y que no sentía de verdad, por esas cosas que nos hicieron enfadar, pero hemos sabido perdonarnos y yo te pido que no me guardes rencor.
¿Y si me preguntan por qué te quiero? No sé qué respondería la verdad, porque son muchas cosas. Será por tu forma de ser, a veces un poco molesta pero que enamora y que haría feliz a cualquiera. O quizá por cómo me haces sentir cuando estamos juntos, o porque me escuchas cuando más lo necesito. Pero yo creo que es por todo junto, porque desde que llegaste a mi vida la cambiaste y eso no es tan fácil.
Aunque a veces pase de ti cuándo te vea y me den ataques de bipolaridad contigo, puedo asegurarte que pase lo que pase, te guste o no, yo siempre voy a estar ahí, y si llega un día que te canses de mí, tan solo te haré recordar todo lo que hemos vivido, que de momento es poco, pero será mucho más.
Ya van tres o cuatro meses los que nos conocemos, y has pasado de ser un desconocido a uno de mis mejores amigos, de esos que yo sé que aunque no sean desde siempre, serán para siempre.
 
