12.12.11

La verdad es que yo siempre había soñado con el típico príncipe azul, como todas las niñas, pero llegó él, entonces llegó él y me hizo ver la realidad. Me hizo ver que no me hace falta ser la princesa de ningún príncipe, que nuestro amor ya es magnífico sólo por ser nosotros los protagonistas, porque él me hace sentir la princesa de todos los cuentos del mundo y me enseña que no todo es color de rosa, porque existen más colores en el arco-iris. 
Que ya no me hace falta seguir buscando "el amor de mi vida" porque ya le tengo a él y ya se han cumplido todos los sueños que tenía y sigo soñando, pero junto a él.