9.12.11

Que contigo, el infinito es algo que tengo ya muy visto.

Decirte que contigo no me hacen falta ni cocaína, ni éxtasis, ni marihuana, ni tabaco, ni alcohol; ni puenting, ni parapente, ni parkour, ni escalar el Everest; ni eso de ir "a 200 km por hora, a toda hostia". Que cuando estoy contigo todo eso me parece poco, porque a tu lado estallo todos los índices de adrenalina y entro en un estado de alucinación, parecido a cuándo te fumas un peta, porque es todo tan perfecto, que parece un sueño.
Y que todo eso de que "no hay nadie perfecto" es algo que desmiento desde el primer día en que te vi, que no hay nadie tan perfectamente maravilloso como tú. Y nada que decir de tus besos, esos que siempre me transportan a un universo paralelo y me hacen ver, que para ti yo soy lo mejor que te ha pasado en la vida.
Y no me importa las veces que tengamos peleillas tontas, porque pequeño, de los errores se aprende y tú y yo no nos separaramos por mucho que ahora te diga que te quiera y luego te de la espalda, porque eres el dueño de mi corazón y si te vas, me muero.