¿Me entendéis ya por qué cada vez que le veo no me separo de él? No quiero desaprovechar ningún segundo con él, por si acaso ese segundo, es el último. También es la manera que tiene de abrazarme, que siento como me hace suya sin temor.
Y ya no entiendo de desamores ni de tristezas, es que a su lado, aunque parezca poco creíble y un poco cursi, es todo color de rosa, bueno, de todos los colores del arco iris y si algún día me dejara, yo ya no sabría lo que es vida, porque mi corazón es suyo, para siempre.
 
