Por suerte o por desgracia, te topaste conmigo.

¿Por qué tengo que soportar tu felicidad? Y además proporcionada por otra persona, la cual me sustituye, la cual no te merece, la cual NO SOY YO.
Ya no lo soporto más, me trago mis lágrimas, por orgullo quizá; me callo mis palabras, creo que por respeto; intento no darle importancia, supongo que para no hacerme daño a mi misma. Total, ¿qué más da ya? Has olvidado cada minuto, cada segundo que pasamos, en el lugar del amor y el cariño, has colocado odio y rencor. Mientras que yo, no solo no he olvidado nada, sino que cada día lo recuerdo y eso me mata por dentro, me mata que lo dieras todo al principio y al final ya no quedara nada para ofrecerme...Un consejo para tu futuro, vive intensamente y con tranquilidad, cada cosa a su debido tiempo. 
Puede ser que yo no te haya olvidado y a raíz de eso te haya hecho pasar malos tragos, pero de una cosa puedo estar segura, no te he mentido, he ido siempre con la verdad por delante, cosa que tú no has hecho y es por eso que me has hecho daño, que me has hecho pasar los peores días de mi vida y sé que no era tu intención, pero necesito que vengas, que te pares enfrente mía y empieces a recordar aquellos cuatro meses y entonces actúes como tu corazón te dicte.