Puedo decirte las palabras más bonitas, incluso podría hacerte llorar con ellas o quizá dejarte sin habla, pero, ¿qué más da? Nunca jamás podrás llegar a hacerte una mísera idea de todo lo que te quiero. Nunca nadie podrá llegar a hacérsela.
Prometí estar siempre, prometí quererte hasta el final, y por eso sigo aquí, escribiéndote unas míseras líneas siendo consciente de nunca las vas a leer.
Ya ha pasado un tiempo, hemos vuelto a hablar, sabemos que nada es igual, que nunca lo será y, ¿qué hago al respecto? ¿Insistir? No te voy a forzar a nada, no te puedo obligar a quererme. Lo único que puedo hacer es asegurarte que voy a estar. Aquí, allí, a un lado o al otro. Ahora, mañana, después y siempre. Estaré cuándo y dónde me necesites.
Seguirá pasando el tiempo y nunca dejará de pasar, y ya no sé de quien depende que te vuelva a recuperar. Si de ti, o de mí. Llevo esperando demasiado tiempo y no sé si aguantaré esperar más, pero por ti, estaré dispuesta a hacer lo imposible.
No me olvides. No olvides lo vivido. No olvides que estoy aquí y te quiero.
"Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos".
