Para el reloj, que el tiempo es un límite que nos corta el amor.
No necesitamos nada más que un condón, nada de compromisos que después de esto si te he visto no me acuerdo.
Y vamos a hacer realidad nuestras fantasías, déjate llevar que yo estoy contigo y no debes temer nada.
Deja a un lado la razón, la lógica y activa la imaginación, ¿quieres guerra? La tendrás. ¡Qué arda el mundo, que tú y yo vamos a crear nuestros propios fuegos artificiales.
Un recital que se improvisa, un guión sin acabar, luces y cámaras, que la acción no sobra.
Nuestro cuerpos se están uniendo, solo tú y yo somos testigos de esto, lo estaremos haciendo hasta que el sol diga basta.
