Efecto boomerang. Vienen los recuerdos y se van.

Muchas veces he oído que algo no se olvida que tan solo cambia de lugar en la memoria, es como que se deja a un lado porque no queda otro remedio, porque automáticamente nuestra mente dice: 'no sirve de nada seguir recordando, no vamos a llegar más lejos así' y de esa forma aparta el recuerdo como si hubiera un pequeño cajón ahí dentro dónde pudiéramos guardar todos los recuerdos. Pero, ¿quién nos asegura que ese recuerdo no volverá a tener protagonismo? Nunca cerraremos el cajón con candado, porque somos tan ingenuos que nos imaginamos un 'quizá' o un 'ya se verá' y puede que de repente algo ocurra y que aquel pequeño cajón se abra, porque son tantos recuerdos ahí metidos que te harán volver hacia atrás y olvidar lo adelantado.